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En este segundo artículo sobre INTRODUCCIÓN al Estilo de vida sostenible te proponemos el primero de tres posibles pasos sencillos con los que puedes empezar a avanzar hacia este estilo en decoración.
Se trata de enriquecer tu ambiente cotidiano, tanto laboral como doméstico, con naturaleza y vida. Tu entorno será más saludable porque mejora la calidad del aire que respiras. Es una efectiva inversión en salud y alegría dado que las plantas además de purificar el aire, acompañan y tranquilizan. Juliette Decor te explicará también tendencias como el «Urban Jungle».
Las plantas aromáticas llenan de encanto la cocina, aderezan tus platos y te ayudan a desplegar una deliciosa creatividad culinaria. Puedes renovarlas en función de la época del año. El perejil y la albahaca no pueden faltar a mano. Si te acostumbras a recurrir a ambos llegarán a serte imprescindibles, y la alimentación de los tuyos se verá muy enriquecida en nutrientes como la vitamina C.
Te recomendamos que les asignes un espacio en tu casa, si es preciso, puedes ponerlas en la pared. En nuestra web verás cestas pequeñas de sisal trenzado, ideales para este fin. También hay maceteros colgantes de macramé tejido a mano. En cualquier caso, recuerda que a las plantas les gusta la luz. El cuidado del perejil y de la albahaca es sencillo. Tan solo tienes que regarlas, y para ello puedes utilizar el fondo de los vasos de agua que queden de la mesa. El agua que destinamos a beber suele ser de calidad, y a las plantas les gusta. Por otra parte, cuando cualquiera de ellas empiece a florecer (lo reconocerás enseguida) debes estar atento a cortar la ramita florida, para evitar que el brote se lleve la fuerza y el aroma de la planta.
De todas formas, hazte a la idea de que sus hojas van a acabar en tus guisos, y por tanto, te verás obligado a renovarlas a menudo. En algunas superficies comerciales se encuentran macetas de perejil y de albahaca en la sección de verduras durante casi todo el año. Si no ves posible cultivarlas, puedes mantener las ramas frescas durante dos semanas. Ponlas en un vaso alto o en un florero, en la encimera, lejos del sol. Sus nutrientes seguirán siendo prácticamente igual de valiosos que en la maceta, y ver sus ramas verdes alegrará tu vista.
Hay más plantas aromáticas con las que aderezar casi todos tus guisos, y que puedes tener a mano secas en frascos. Te recomendamos adquirir hojas de laurel, comino en polvo, salvia, jengibre molido, cebollino, romero, orégano, y tomillo… Prueba a utilizarlas. Las cinco últimas son realmente básicas.
El orégano es muy ligero y encaja con casi todo. El cebollino tiene un punto crujiente muy divertido, se añade al aliño de la ensalada, o sobre sopas, y purés en el último momento (siempre finamente picado). Combina prácticamente con todos los platos y salsas, y los adorna. El romero, de intenso aroma a montaña, es un aliado de tus «segundos platos», además de tonificar el organismo en general.
El tomillo es también un buen comodín, porque encaja con el perejil, el ajo y la cebolla, elementos que, junto a la hoja de laurel, deberían estar en casi todas nuestras comidas. ¡Ojo! su sabor es fuerte, y necesita una buena cocción, no es como el orégano que encaja suavemente con todo. Algo realmente interesante es que el tomillo es un buen desinfectante para la piel, hervido veinte minutos y con un poco de sal, combate las llagas en la boca y la irritación de garganta.
En cuanto al laurel, proponte disfrutarlo con todo, prácticamente siempre que hiervas arroz, patatas, cereales, verduras o legumbres. También en cualquier guiso de carne o proteína vegetal. Una sola hoja hará más aromático y digestivo tu plato. El laurel, al igual que el comino, y, sobre todo, igual que el jengibre, nos ayuda a una mejor digestión. El jugo de raíz de jengibre fresco, además de ayudar a la digestión, da calor al cuerpo. Merece la pena aprender a utilizarlo en casi todo lo que cocines durante el invierno, ya sea dulce o salado. También es rico en infusión. Hay guías y cursos de cocina en internet sobre ésta y otras plantas básicas en gastronomía.
Las plantas ornamentales son grandes armonizadoras. Al igual que en un plato de comida decora el toque verde final de una hojita de albahaca, perejil, cebollino, o cilantro, así también en nuestros espacios, el verde de las plantas ornamentales es un color que ayuda a armonizar todo lo que hay. Las plantas, seres vivos que nos acompañan con su lento crecimiento y su constante respiración silenciosa, son amigas de nuestro hogar.
Se pueden considerar parte imprescindible si queremos un hogar de estilo de vida sostenible. Porque este término, sostenible, indica que nos concebimos dentro de un sistema natural, y en continua dependencia y relación con todo lo que lo configura. Significa que hay en nosotros una voluntad de cuidar este sistema natural para que se sostenga en el tiempo y luego pueda cuidar a futuras generaciones.
Tener plantas en casa es dar vida y, además, nos devuelve el contacto con la naturaleza que necesitamos. Especialmente en las ciudades, estas compañeras de vida son reconfortantes.
Las plantas embellecen, purifican el aire y relajan el ambiente. Son grandes aliadas. Merece la pena encontrar el mejor rincón, repisa o pared para cada una de ellas, porque vienen a alegrar nuestro hogar.
Es preferible situarlas lejos de los espacios por los que se circula, o sea, evitar que estorben en los pasillos o delante de las puertas.
El orden y los espacios despejados son también parte fundamental en un hogar acogedor y tranquilo. El «Feng Shui» recomienda además situar plantas de hojas afiladas en las esquinas y rincones oscuros, y las de hojas redondeadas o con forma de corazón, en las zonas donde se convive en familia. Las plantas grasas, tan fáciles de cuidar bellas y resistentes, son por otra parte muy aconsejables en toda la casa.
Puedes crear un rincón de lectura con plantas tropicales cerca de la ventana, es tendencia este tipo de planta colocada en cestos y maceteros de fibras naturales como el mimbre o el esparto. Cuida que estén frondosas y bellas. No conserves en tu espacio plantas mustias ni te aficiones a las ornamentales secas. La planta viva aporta beneficios de salud y equilibrio que merece la pena aprovechar, por ejemplo, nos acompaña y reduce el estrés.
Sobre la riqueza de las plantas ornamentales y sobre su cuidado y beneficios seguiremos ampliando información en aartículos posteriores
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Un delicioso desfile de artículos y complementos sostenibles y saludables.
Sus confortables fibras vegetales tienen el encanto de “respirar” con el ambiente en que las sitúas y crear una atmósfera personal, distendida, actual y renovadora.
Son productos artesanos, en cada uno de ellos alguien bajo nuestro mismo cielo ha parado el tiempo para crearlos utilizando bambú o madera, cáñamo, sisal, hoja de maíz, anea, esparto, yute o lino...
Cada pieza llega a tus manos tras un largo proceso de relación con la tierra, el agua y el sol. Recolectando, secando, diseñando, trenzando, o tallando …Y es para ti. Disfrútala y recuerda que esa persona al crearlo pensaba en tu hogar sin conocerlo y soñaba tu espacio, para cuidarlo.
Juliette Decor promueve el desarrollo sostenible.
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