La Luz en tu Hogar

La iluminación en tu casa

La disposición de la luz, su entrada en la casa, su intensidad, su color, su posición en los espacios en relación con la dinámica familiar, su sostenibilidad y su repercusión económica, el coste de las las lámparas y las bombillas y su mantenimiento a la hora de adquirirlos etc. La iluminación tiene un papel crucial en tu vida. Aquí te desvelamos por qué.

El conjunto de la iluminación forma parte fundamental en la nueva decoración de tu hogar. Cuando diseñas tus estancias teniéndola en cuenta te puedes permitir crear ambientes cálidos y acogedores, en sintonía contigo, en los cuales se expresará tu personalidad y se realzarán los objetos que más te gusten.

Con la luz puedes jugar maravillosamente aportando un aire estimulante en casa a la hora de trabajar, o un aire tranquilo e íntimo en el momento del descanso al anochecer, sencillamente recurriendo a luces indirectas y del tono adecuado.

Empezamos con una cuestión técnica… te vamos a explicar algo práctico, la luz direccional y la luz difusa.

Una lámpara puede emitir luz de dos maneras diferentes, direccional o difusa.

-La luz direccional procede de lámparas que emiten un haz de luz concentrado sobre una superficie concreta. Estas lámparas suelen tener pantallas opacas y reflectoras, lo que hace que se concentre la luz.

-La luz difusa por el contrario se esparce de forma uniforme por toda la habitación, creando una burbuja de luz que produce contrastes suaves en las zonas poco iluminadas. Se consigue con lámparas de pantallas traslúcidas, de vidrio, papel o tejido. Esta luz, a pesar de ser muy cálida y agradable, no es una luz para una función concreta. Por eso se debe combinar con luz direccional. Un ejemplo de cálida luz difusa es la bella «Luna en casa”

Otra cuestión: Es importante saber utilizar la  luz del día, aprovechando su entrada al máximo; hay un dicho popular :”donde entra el sol no entra el médico”.

A veces, por las noches es necesario recurrir a un tipo de luz blanca  muy similar a la del sol para momentos concretos tales como la hora de estudiar o de trabajar, por ejemplo, en tu cocina… Nuestros ojos se cansan menos cuando trabajan con este tipo de luz, puedes preguntar en la tiendas y te darán información específica sobre esto. Si tu hijo estudia de día en una habitación oscura también puedes tenerlo en cuenta.

Mas cuestiones en relación con la iluminación de tu hogar:

Para empezar, debemos partir del hecho de que la luz es un factor determinante para la vida y por tanto también para la salud del ser humano, marca nuestros ritmos y especialmente las horas de sueño. Nuestro reloj biológico está programado en función de la luz. Por ello si tú quieres, podrás aliarte con ella para favorecer tus ritmos. ¿Has oído hablar  del ritmo circadiano? Te animamos a investigar sobre ello, porque es una cuestión realmente apasionante.

La luz en la naturaleza se expresa a través de ciclos que marcan un ritmo en todas sus manifestaciones, podemos ver sucederse las estaciones del año con todas sus características propias, tan diversas, ver así los árboles desnudarse de hojas y luego volver a retomarlas con fuerza, o contemplar también el amanecer seguido siempre del atardecer, las fases de la luna, tan inalterables, el alternarse de la lluvia y del sol… observar cómo las mareas suben y bajan en función de la luna, el vaivén de las olas del mar…

Así, los ritmos de la naturaleza marcan también, aún sin saberlo, nuestra existencia de hombres y mujeres. ¿Afecta esto al diseño de nuestro hogar?

Si bien durante el invierno agradecerás que desde la  mañana entren los rayos de sol en tu habitación,

en verano, en cambio, te vendrá bien disponer de cortinas que no dejen filtrar la luz de las primeras horas. Es posible también que necesites cristales traslúcidos o visillos para preservar tu intimidad en donde vives, bien escogidos tamizarán los rayos de luz dando a la atmósfera un aire más recogido y personal, que favorece un estilo de vida agradable y fácil.

En cuanto a la luz artificial, lo ideal es que imites el modo en que funciona la luz en la naturaleza, verás que cambia continuamente de intensidad y también de tono. Tu puedes hacer lo mismo en este sutil microcosmos que es tu hogar.

Te recomendamos jugar con las graduaciones, mediante los diferentes sistemas de regulación y control del alumbrado que ofrece el mercado, son sencillos y cada vez hay más modelos adaptables a casi todas las lámparas e interruptores.

También puedes optar por instalar bombillas de diferentes intensidades.

Procura pasarte a modalidades de ahorro, como por ejemplo LED. Hoy día todos los sistemas de regulación forman parte de un uso inteligente de la luz propio de una sociedad moderna que aspira a la vez a un alto grado de confort y a un óptimo ahorro de energía.

Desde el punto de vista ecológico el menor consumo de energía implica también la reducción de emisiones de CO2 y un uso más  sostenible de los recursos naturales y de las mismas fuentes de energía, preservando el medio ambiente. Este aspecto es importante, pues implica una atención al correcto y necesario desarrollo sostenible. Cuidarlo significa tener en cuenta las necesidades de las generaciones futuras. Sobre esta cuestión te recomendamos leer nuestro libro enhttps://juliettedecor.com/el-estilo-de-vida-sostenible-interiorismo-de-hoy/

Cómo favorecer la hora del sueño

Cuando se acerca la hora de dormir puedes bajar la intensidad de la luz de la casa, basta  para ello con apagar algunas lámparas o usar los reguladores de luz…, acuérdate también de dejar de utilizar las bombillas de luz blanca y quedarte solamente con las más cálidas, esto os facilitará a todos el paso de retiraros a la cama. Esta técnica, además de servirte a ti cuando quieres relajarte, es especialmente interesante cuando en tu hogar hay niños.

Ahora, y para acabar, te vamos a hacer una sugerencia especial para los mas pequeños..

…¿Qué tal jugar con los cuentos y la luna llena, cada noche…en la realidad del hogar?

Aquí tienes la propuesta: Con la Luna en casa – lámpara led– en la mano, vamos a imitar el lenguaje de la naturaleza estableciendo un lenguaje” inconsciente” con nuestros hijos, o también con los abuelos o demás miembros de la casa.

Primero la enciendes en el modo luz blanca, que imita a la luz del día, y le das mucha intensidad.

Más tarde, cuando se acerca la hora de acostarse la cambias a luz cálida, por último puedes ir  bajando progresivamente la intensidad, hasta dejarla como una bonita luz lejana que ilumina suavemente la habitación de los más pequeños ayudándoles a coger el sueño sin temores nocturnos.

Sin una palabra y sin esfuerzo, con el juego de luces y la “luna en casa”, les has ido comunicando tu deseo de que vayan cambiando de actividad y preparándose para el sueño. Para ti mismo/a esto es también un modo de cuidarte y de ayudarte  al descanso.